Verano 2016: talleres de educación ambiental en Yaldad
Entusiasmo y alegría nos espera cada año durante el verano en Yaldad. Los niños que vemos año tras año nos esperan para aventurarnos en nuevas actividades que los estimulan a aprender del medio ambiente respetándolo a través de un cambio de actitud y mirada hacia él.
Día 1.-Nos reunimos con los chicos en la Estación de Biología Marina de la Universidad Austral en Yaldad, les damos la bienvenida y vemos caras conocidas y otras nuevas. Un grupo de niños de distintas edades comparten una charla sobre el problema de la basura en el mundo. Muchos de ellos intervienen dando su testimonio de los problemas que tienen en el pueblo con la basura. Observamos la costa de Yaldad, al ver un montón de basura distribuida por la playa nos preguntamos de dónde viene? Qué podemos hacer? Muchos de los niños encontraron prontamente la solución: “debemos ser responsables con nuestros desperdicios y es necesario enseñar a las personas que no se debe tirar la basura en cualquier parte, debemos aprender a reutilizar y reciclar”. Con ello, acordamos hacer una limpieza de nuestra playa para lo cual nos organizamos y pusimos “manos a la obra”.
Aprendimos lo importante que es tener un ambiente saludable, libre de contaminación para el equilibrio de la vida y los procesos ecológicos que ocurre en los océanos. Pero más importante aún es crear conciencia sobre la problemática de la basura y la importancia de tener una actitud positiva hacia el medio ambiente para cambiar nuestro comportamiento respetando el medio ambiente.
Los niños, motivados por el tema, confeccionaron carteles con un mensaje directo:
Imagen 1.- Grupo de niños reutilizando carteles antiguos para dar un claro mensaje a la comunidad.
Día 2.-Un día soleado y un mar tranquilo, las condiciones ideales para conocer en terreno la fauna que alberga la bahía que los niños observan todos los días desde el muelle. Nos aventuramos a recorrer la bahía a bordo de una embarcación esperando encontrar a la especie que tanto le hablamos a los niños, el delfín chileno.
Diez de la mañana, tenemos marea alta para poder abordar la embarcación desde el muelle de Yaldad. Alrededor de 15 niños y 6 adultos nos embarcamos a la gran aventura de OBSERVAR y APRENDER. Llevamos un GPS y nuestras fichas de registro para la observación de cetáceos, tomando un registro del hábitat cada 15 minutos en presencia y ausencia de delfines.
Imagen 2.- Salida de navegación en la bahía Yaldad.
Una salida de alrededor de 3 horas y con avistamiento de delfines chilenos!! Pudimos observar de cerca al grupo, y estimamos un tamaño grupal de 5 delfines muy activos que siguieron nuestra embarcación, mostrándonos su aleta redondeada y nadando al lado nuestro.
Día 3.- Un día nublado, ideal para desarrollar nuestro lado artístico en contacto con la naturaleza.
Un paseo por la playa para la recolección de conchitas, piedras, hojas, entre otros, para la confección de mandalas al aire libre. Niños despiertos e inspirados, buscando tesoros para trabajar y desarrollar el arte con y en la naturaleza.
En la tarde, continuamos con la inspiración para trabajo de manualidades en greda moldeando elementos del paisaje propio de Yaldad según lo que pudimos rescatar en nuestra salida en bote.
Imagen 3. Niñ@s en la playa de Yaldad creando.
Día 4.- Un día para experimentar con la ciencia. Después de apreciar el mundo a escala real, conocimos un mondo más pequeño, uno que solo podíamos observar a través de lupas y luego a través del microscopios.
Sabían lo diferente que se vé una pluma de pingüino al microscopio? Es inimaginable. O las alas de un insecto? Los líquenes de las rocas? Epitelio de cebolla? La potencia de un microscopio de bolsillo que nos llevó al mundo de lo MICRO! Una gran experiencia para observar y aprender.
Imagen 4. Niñ@s observando el mundo MICRO a través de lupas y microscópios de bolsillo.
Un profundo agradecimiento a la Universidad Austral del Chile, Departamento de Medio Ambiente de Quellón, ONG WWF, Familia Evans-Serandour, El Flaco y su embarcación y a la comunidad de Yaldad.
