Un macizo SAGRADO

"El Melimoyu elige a quien lo visita, de manera que en sueños él te habla y te incentiva a conocerlo".

Melimoyu visto desde el Golfo del Corcovado.

Existen muchas leyendas que rodean a esta maravillosa obra de la naturaleza que he de contarles, pero primero un poco de información; es un estratovolcán que mide 2.400 m de altura, está cubierto por completo de glaciares, bajo él, un vasto bosque templado lluvioso (tipo selva valdiviana), que presenta una diversidad y riqueza de especies tanto de flora como fauna extraordinaria.

Debe su nombre a que posee cuatro tetas o cuatro puntas, viene del Mapudungun (meli = cuatro, moyu= tetas, ubres o puntas). Está ubicado a 40 km al NW de Puyuhuapi, en la región de Aysén.

Hace más de 4000 años que no hace erupción, sin embargo los lugareños cuentan que se ha presentado actividad sísmica en los últimos años. Este gigante se mantuvo virgen hasta los años 2000 donde comenzaron los ingresos a sus glaciares.

Vista desde Santo Domingo, tomada en la vuelta del viaje hacia la Laguna San Rafael

Melimoyu y delfín chileno

Para mucha gente incluyendo su redescubridor Miguel Serrano quien viajo en la Covadonga hacia la Antártica (quién en su trayecto visitó el Melimoyu), habla de que el Melimoyu elige a quien lo visita, de manera que en sueños él te habla y te incentiva a conocerlo, y a medida que uno más se acerca, más intensos son los sueños. También se cree es un monte sagrado ya que es considerado como la contraparte del monte Kailas en los Himalayas por su forma y mística. Cuenta la leyenda que a los pies de este macizo se encuentra una de las puertas a la cuidad de los Césares, puesto que se habla de la conexión entre los volcanes, y numerosos corredores subterráneos que conllevan a ciudades bajo tierra.

Al trabajar en esta área, nos impresionamos cada vez que entre los cerros de piedra caliza se asoma el volcán.

Sin lugar a dudas es un lugar mágico, al ver tanta majestuosidad, se puede sentir una energía muy grande, presenta un escenario sorprendente que no deja de ser admirable y encantador.